BOMARZO 2007
BOMARZO
Ópera con música de Alberto Ginastera
y texto de Manuel Mujica Láinez basado en su novela homónima
LIBRETO
ACTO SEGUNDO
ESCENA XII: El Minotauro
(La galería del castillo de Bomarzo. Se extiende hacia la distancia un semicírculo de bustos de emperadores romanos, formando un camino hacia la oscuridad. La estatua de mármol del Minotauro se yergue en el medio del semicírculo. El Duque aparece desde atrás, caminando por entre los bustos imperiales. Repite la larga nota de su lamento y se para al lado de la estatua del Minotauro)
PIER FRANCESCO: (al Minotauro)
¡Minotauro, hermano mío,
como yo, desfigurado,
como yo, bello y horrible..!
Lo mismo que te rodean
estos Césares romanos,
feroces y voluptuosos,
inflexibles como el mármol,
con su ronda que en lo oscuro
se extravía, Minotauro,
lo mismo a mí me rodean
los Orsini legendarios.
Andan en torno de mí,
y me queman sus miradas
como a tí las de los Césares
que se encienden en el mármol.
¡Minotauro, hermano mío,
como yo, desfigurado,
como yo, bello y horrible,
mi atroz espejo, mi hermano!
(Súbitamente, desde las sombras detrás de la figura del Minotauro, una joven pareja semidesnuda se alza y huye, abrazada, hacia el fondo, antes de que el Duque pueda detenerlos)
PIER FRANCESCO: (abrazando el cuerpo de mármol)
¿En qué otra carne podrían
hallar refugio mis labios
y mi pasión y mis dudas,
sino en tu carne de mármol?
¡Monstruo mío, no me dejes,
hombre y bestia, dulce hermano,
ay, cómo muere en la noche
nuestro amor de solitarios!
(besa a la estatua)
VILLANELLA:
Si quieres saber de mí
te lo dirán unas piedras.
Míralas, cuando la luna
calladamente las besa.
Las verás moverse entonces,
enamoradas, inquietas,
y oirás los nombres que cantan
y que la brisa se lleva.
Cada una de esas rocas
tiene un corazón de niebla
y sus sombras se perfuman
mientras temblando se quejan.
Si quieres saber de mí
te lo dirán unas piedras.